Realizar una buena limpieza de las esculturas de bronce.
Una de las consultas que nos plantean con frecuencia aquellos artistas que escogen nuestra fundición artística para desarrollar sus proyectos tiene que ver con el mantenimiento y la limpieza de esculturas de bronce.
Al fin y al cabo, cuando reúnes una importante cantidad de obras, es fundamental que las conserves en buenas condiciones y, en este sentido, el mantenimiento y la limpieza son claves. Por eso, hoy nos gustaría contarte cuál es la mejor forma de cuidar y limpiar tus esculturas de bronce. Toma nota de nuestros consejos.
Dónde almacenar tus esculturas.
Las esculturas de bronce tienen tres enemigos principales que debes combatir, o al menos, minimizar para conservarlas en buenas condiciones. Esos tres enemigos son el paso del tiempo, el aire y la humedad. Su combinación hará que el bronce con el que están elaboradas se vaya deteriorando, pierda brillo e incluso pueda adquirir un aspecto verdoso que lo aleja de su apariencia original.
Por eso, lo mejor es prevenir y el primer paso para cuidar tus esculturas de bronce es elegir con acierto el lugar en el que vas a almacenarlas, ya sea mientras trabajas en ellas, pero sobre todo después, cuando ya estén finalizadas. Escoge siempre un lugar seco y ventilado, en el que no se concentre humedad y haya una temperatura estable. De esta forma, su mantenimiento será más sencillo y solo tendrás que centrarte en realizar una sencilla limpieza cada cierto tiempo siguiendo los pasos que te vamos a contar a continuación.
La limpieza de las esculturas de bronce.
La mejor forma de limpiar las esculturas de bronce es, en primer lugar, quitándoles el polvo para que este no las ralle cuando llegue el momento de limpiarlas en profundidad. Y para ello, solo necesitarás un trapo seco de algodón, que esté suave y no deje pelusas. O también puedes recurrir al uso de un plumero con plumas suaves y flexibles. Con dar una pasada general por toda la estatua será suficiente para eliminar el polvo que se haya acumulado.
A partir de aquí, la limpieza puede ser más profunda o menos. Si haces esta operación cada poco tiempo, lo más normal es que el bronce no esté muy sucio. Entonces, te bastará un poco de agua tibia y jabón neutro para limpiarlas con la ayuda de un trapo que hayas humedecido en el agua con jabón.
Después, deja secar la estatua unos minutos y remata secándola con otro paño limpio, seco y suave. Recorre bien la escultura para que quede bien seca y no se acumule agua en ningún recoveco o pliegue de su forma.
En este paso del proceso, puedes recurrir también a productos naturales para conseguir una limpieza más profunda. Son trucos caseros que está más que demostrado que funcionan muy bien para limpiar esculturas de bronce:
- – Uno de esos trucos consiste en crear una pasta mezclando bicarbonato de sodio y zumo de limón. Aplícala sobre la estatua con la ayuda de un paño seco y siempre realizando movimientos circulares. Después de 20 minutos podrás aclarar esta pasta recurriendo a agua tibia para, posteriormente, pasar al secado como antes te explicamos.
- – Otra opción es disolver en el agua un poco de sal y vinagre blanco, mezclarlo bien y aplicarlo con un paño sobre la estatua. Después habrá que retirar los restos de esta mezcla con agua tibia y pasar ya a la fase de secado.
¿Y si la escultura está muy sucia o un poco deteriorada? En esos casos, siempre es aconsejable acudir a un experto para que te aconseje un producto químico de limpieza especializado en bronce. Se trata de productos que contienen elementos derivados de fuentes naturales y que no estropearán la escultura. Al revés, servirán para que recupere su brillo y para que no luzca sucia o vieja.
¿Te han ayudado los consejos que te damos desde nuestra fundición artística en bronce de esculturas? Ya sabes que además de realizar esculturas, placas y trofeos por encargo, somos un espacio al que puedes unirte si eres escultor/a y quieres desarrollar tu obra con otros artistas emergentes y veteranos. Te esperamos en Fundesti.