¿Por qué se usa tanto el bronce en escultura?
No resultaría justo comparar el David de Miguel Ángel con el David de Donatello, dos enormes obras de arte convertidas en máximos representantes de la escultura renacentista. Para los ojos inexpertos está claro que el primero llamará mucho más la atención por su tamaño y por la majestuosidad del mármol. Pero para las personas que se dedican a esta disciplina, el segundo tiene una suntuosidad mágica que resulta única y que viene de la mano del bronce con el que está elaborado.
Y como en nuestra fundición realizamos fundamentalmente reproducciones de esculturas de bronce, hoy nos gustaría explicarte por qué este material se usa tanto en la escultura y cuáles son las propiedades que lo han hecho estar tan presente en esta disciplina.
¿Por qué se usa el bronce en escultura?
Volviendo al ejemplo inicial, esa belleza tan especial que tiene el David de Donatello se debe, en gran parte, a que es una escultura elaborada en bronce. Este metal es una aleación entre el cobre y el estaño. Cuando se funde, adquiere un tono cobrizo que se vuelve marrón oscuro brillante, aportando una gran elegancia a esculturas como de la que ahora te hablamos.
El hecho de que se utilice tanto el bronce en escultura se debe, en primer lugar, a que el bronce se funde muy bien y resulta el material perfecto para trabajar esculturas siguiendo la técnica de la cera perdida en bronce. Esta técnica es la que utilizamos en Fundesti tanto para crear como para reproducir esculturas. Con ella garantizamos una total precisión y calidad en la reproducción de los pequeños detalles, especialmente cuando se trata de esculturas reproducidas a partir de una original.
El bronce es un material muy poroso, algo que resulta muy positivo en la escultura porque permite crear obras con más fuerza y transmitir más efectos. Por eso trabajar con bronce resulta tan estimulante y enriquecedor para los artistas.
Por otro lado, el hecho de que utilicemos mayoritariamente bronce en escultura se debe a que este material reúne unas propiedades específicas, todas ellas muy adecuadas para la escultura: es duro y resistente, pero también es dúctil, maleable y se funde fácilmente.
Permite jugar con diferentes espesores y volúmenes para crear esculturas robustas y contundentes, o también para hacer creaciones ligeras y livianas. Todo ello hace que el bronce permita mucha más libertad creativa a los artistas que otros materiales que no resultan tan versátiles a la hora de trabajar con ellos, como puede ser el mármol que antes mencionamos.
Desde el punto de vista puramente estético, el resultado final que ofrece el bronce es de una belleza espectacular. Al margen de qué es lo que se está reproduciendo, el bronce lo impregna todo de una especie de sensualidad universal y atemporal, con un resultado final único, muy elegante y totalmente distinto al que se consigue con la piedra o el mármol.
Ven a trabajar el bronce con nosotros.
Eso sí, trabajar con bronce en escultura requiere de una gran experiencia y formación. Y además, necesitas contar con una buena infraestructura con los medios y las herramientas necesarias. Todo eso lo encontrarás en Fundesti, una fundición especializada en la reproducción de esculturas de bronce, con personal titulado en Bellas Artes y todo lo que necesitas para realizar tus esculturas con el mejor acabado.
Ven a vernos tanto si llevas tiempo dedicándote a la escultura como si eres artista novel, aquí encontrarás un hueco para trabajar a gusto, en un ambiente excelente para desarrollar todo tu potencial creativo.